El martes 7 de Agosto de 2018 se celebró el primero de los Foros Escucha por la Pacificación y Reconciliación Nacional en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua. Aun no se conoce claramente el contexto en el que se planteó el tema de la salud mental, pero el hecho resulta notorio porque se trata de una de las pocas veces en que parece reconocerse que la salud mental de los integrantes de una sociedad representa un insumo importante para que poco a poco nos podamos mover hacia niveles más altos de desarrollo y paz.

No existe ninguna sociedad en el mundo que pueda considerarse como completamente "sana" en el sentido de que todas y cada una de las personas que la integran gocen de plena salud mental. Existe además la opinión recurrente en México acerca de que nuestra sociedad es una sociedad enferma y que ha empeorado en los últimos años. El panorama se oscurece aun más cuando se observa la poca eficacia y eficiencia con las que el Estado mexicano aborda en la práctica el tema [1]. Según datos de la OMS, para 2016 México destinaba alrededor del 2% del gasto en salud a la salud mental, dentro del cual el 80% representaba el gasto de operación de 46 hospitales psiquiátricos y 522 establecimientos ambulatorios [2]. Sin embargo, la mayoría de los hospitales psiquiátricos del sector salud en México se encuentran operando en abandono, con carencia de personal capacitado para la atención de los pacientes y con falta de medicamentos especializados.

Resulta imperativo que la visión de Estado cambie radicalmente hacia un conjunto de políticas públicas que dignifiquen el tratamiento de las enfermedades mentales en su conjunto, dada la cantidad tan amplia de aspectos y actores en los que éstas inciden dentro del funcionamiento de la sociedad. Ana Lilia Pérez documenta por ejemplo, en su libro Verdugos, el impacto que la guerra contra el narcotráfico ha tenido sobre los diferentes miembros del ejército y la marina mexicanos, obligando a cientos de ellos a internarse cada año en hospitales psiquiátricos. Por otro lado, la cantidad de víctimas mortales dentro de la sociedad y entre los migrantes, así como los cientos de miles de desplazados a causa de la guerra, obligan a una reflexión acerca del impacto social, psiquiátrico y psicológico sobre las familias y supervivientes a lo largo de los últimos doce años. "Aquí faltarían los psicólogos y psiquiatras que todas las víctimas necesitamos [...] la mayoría [de las víctimas] estamos dañados, si no es decir que todos" dice Norma Andrade [3], una de las víctimas asistentes a este primer Foro por la Paz y madre de Lilia Alejandra García Andrade, desaparecida el 14 de Febrero de 2001 y encontrada sin vida una semana después.

A continuación se presentan datos sobre las muertes por lesiones autoinflidas intencionalmente por Estado de la República Mexicana para 2016, considerando que no necesariamente se puede considerar a cada una de estas muertes como un suicidio en un sentido formal. En próximas entregas se tratará de explorar la proporción de estas muertes que son debidas a depresión y otras enfermedades mentales.

[1] Noticieros Televisa (2015, 17 de Abril). Salud mental: la agenda invisible [Archivo de Video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=3ki3axE5PZQ.

[2] PÁEZ M., Ricardo (2018, 26 de Octubre). ¿Cuántos tienen acceso a la salud mental en México? ANIMAL POLÍTICO. Recuperado de https://www.animalpolitico.com/.

[3] Rompeviento TV (2018, 16 de Agosto). Jaque al Rey - Pacificación del país, ¿verdad y justicia para las víctimas? - 16/08/2018 [Archivo de Video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=p5fk4GBRMcM.

[4] INEGI. PROYECTOS ESTADÍSTICOS. MORTALIDAD. [online] Disponible en:http://www.beta.inegi.org.mx/proyectos/registros/vitales/mortalidad/.

[5] Se consideran sólo las muertes que se registraron en la misma entidad donde ocurrieron.